Los hijos de la Tierra II - El valle de los caballos

Una odisea inolvidable impregnada de misterios y aventuras. Una novela que nos vuelve al exótico mundo originario de El Clan del Oso Cavernario y a nuestra protagonista, Ayla, en el momento en que abandona la seguridad del Clan en el que creció, y parte sola hacia un viaje épico lleno de descubrimientos. En El Valle de los Caballos encuentra refugio y agrado. Allí, el destino la conduce a un desconocido Jondalar, que provoca en Ayla miedo y esperanza. Sin embargo, pronto se ve transportada hacia un deseo que va despertándose y que será trascendente para el futuro de la humanidad.

Título: El valle de los caballos
Título original: The valley of horses
Autor: Jean M. Auel
Saga: Los hijos de la Tierra #2
País e idioma de origen: Inglés (EEUU)
Género: Novela, histórico
Editorial: Maeva
Encuadernación: Rústica
Número de páginas: 601
Fecha de publicación: 2005 (Original: 1982)
ISBN: 9788496231641
Precio: 10,45€

Saga

Opinión de Cristina

(CON spoilers)

Después de terminar con la primera parte de esta saga quedé tan encantada que necesitaba la segunda parte si o sí. Además, por la sinopsis de detrás del libro ya sabía que la segunda entrega iba a tratar de Ayla viviendo sola y ese momento en el que ella se encontraría con la primera persona de su especie, en este caso un hombre, y que de seguro ahí iba a haber tema. En fin, que tenía muchas ganas de leerlo y de hecho, me devoré sus 600 páginas en 5 días.

Si tengo que elegir entre El Clan del oso cavernario y El valle de los caballos creo que me quedaría con la segunda parte, simplemente por esas 200 páginas finales dedicadas unicamente a Ayla y Jondalar, ya que la primera parte de la novela se puede hacer bastante pesada, sobre todo los capítulos de Ayla ya que se encuentra sola. A pesar de eso, a mi no se me ha hecho muy pesada la espera ni tampoco me han aparecido aburridas ninguna de las dos partes. Pero vamos por partes.

Por lo general en el libro se van intercalando los capítulos de Ayla con los de Jondalar y su hermano que inician un viaje desde su pueblo para alcanzar el final del río. Es en estos capítulos donde se nos presentan por primera vez a la especie humana y su forma de vivir. En esta ocasión y al contrario de lo que ocurría con el Clan, los humanos de aquella época tienen un estilo de vida y forma de comportarse más parecido a los humanos actuales que a los cromagnones estando mucho más avanzados en conocimientos. Además, al contrario de lo ocurre en el Clan, es la mujer la que tiene una mayor importancia en la sociedad, puesto que da la vida y está bendecida por la Madre Tierra, a la que todos los pueblos veneran. Por tanto la sociedad es mucho más igualitaria en cuanto a roles ente hombres y mujeres.

En estos capítulos seguimos pues el viaje de Jondalar y su hermano, como este se asienta en uno de los pueblos que encuentran por el camino y las diferentes costumbres que tienen. El estilo de la autora no cambia mucho por lo que las descripciones detalladas son frecuentes y en algunas casos innecesarias de más. De vez en cuando algo puede resultar interesante pero cuando se tiran tres páginas describiéndote cómo construyen un barco cuando la mitad de las cosas no las entiendes pues se termina haciendo pesado.

Por otro lado, en los capítulos dedicados a Ayla la autora nos cuenta como se las ingenia para sobrevivir. Sus conocimientos de caza con la honda y todo lo aprendido gracias a Iza en cuanto a alimentos y medicinas le permiten mantenerse con vida. Además cuenta con la ayuda de un caballo y un león a los que adopta de crías y termina amaestrando (al menos al caballo). De estos capítulos mis partes favoritas eran las que cazaba o cómo entablaba relación con los animales.

La mejor parte llega cuando ambos se encuentran. No sabía cómo desarrollaría la autora la historia entre los dos, pero la verdad es que me ha encantado. Sabiendo  por todo lo que ha pasado Ayla, su forma de ser y lo frágil que puede llegar a ser, es imposible no meterse en su papel y vivir todos esos momentos con mucha intensidad. Es gracioso ver cómo las costumbres tan diferentes de los dos les lleva a malentendidos y las reacciones que tienen ambos ante ciertos comportamientos del otro. Pero lo mejor es ver la evolución que sufre su relación, como aprenden el uno del otro y empiezan a ganar confianza entre ellos.  Además, cuando parece que mejor se están entendiendo y que puede empezar a pasar algo, se produce uno de estos malentendidos que vuelve a crear distancia entre ellos. Y así se dedica la autora a jugar con los sentimientos del lector ¬¬ Aunque cabe decir que toda espera tiene su recompensa :)

En fin, mi amor por Ayla no ha hecho más que reforzarse en este libro, su inocencia y sinceridad, se hacen especialmente palpables en contraste con Jondalar y me encantaban esas situaciones en las que ella decía las cosas tal y cómo eran o las pensaba y al otro lo dejaba flipando. Jondalar, por otro lado es un amor y se porta muy bien con Ayla. Así que tengo muchas ganas de seguir viendo a esta pareja en el siguiente libro.

En resumen, la mitad del libro puede resultar un poco pesado, sobre todo las partes de Ayla, pero la segunda parte donde ambos se encuentran es muy bonita y merece la pena la espera.