Título: La luz que no puedes verMarie-Laure vive con su padre en París, cerca del Museo de Historia Natural, donde él trabaja como responsable de sus mil cerraduras. Cuando, siendo muy niña, Marie-Laure se queda ciega, su padre le construye una perfecta miniatura de su barrio para que pueda memorizarla gracias al tacto y encontrar el camino a casa. A sus doce años, los nazis ocupan París y padre e hija tienen que huir a la ciudad amurallada de Saint-Malo. Con ellos se llevan la que podría ser la más preciada y peligrosa joya del museo.
En una ciudad minera de Alemania, el joven huérfano Werner crece junto a su hermana pequeña, cautivado por una rudimentaria radio que ambos encuentran. Werner se convierte en un experto en construir y reparar estos aparatos cruciales para los nuevos tiempos, un talento que no pasa desapercibido a las Juventudes Hitlerianas.
Siguiendo al ejército alemán, Werner deberá atravesar el corazón en guerra de Europa. Hasta que en la última noche antes de la liberación de Saint-Malo los caminos de Werner y Marie-Laure por fin se crucen. Y sus vidas cambien para siempre
Título original: The light we cannot see
Autor: Anthony Doerr
País e idioma de origen: Inglés (EEUU)
Género: Narrativa histórica
Editorial: DeBosillo / SUMA
Encuadernación: Tapa blanda / Tapa blanda con solapas
Número de páginas: 664
Fecha de publicación: 2018 / 2015
ISBN: 9788466343145
Precio: 10.40€ /19.90€
Opinión de Cristina
(SIN spoilers)
La luz que no puedes ver nos narra la historia de dos jóvenes, Marie-Laure desde Francia y Warner desde Alemania y como viven el estallido de la II Guerra Mundial desde su infancia y como crecen durante la guerra.
En el libro se van alternando capítulos cortitos sobre las historias de ambos. En mi caso he disfrutado mucho más con la vida de Marie-Laure que con la de Warner. El hecho de que perdiese la vista supone todo un nuevo reto para ella y es interesante conocer como su padre y ella adaptan su vida a su discapacidad y como es capaz de superar todos los problemas que se le ponen por delante con valentía.
Las partes de Warner, por otro lado me han resultado más pesadas, sobre todo hacia el final cuando están trabajando localizando al enemigo por medio de la radio. Sus inicios y cuando se lo llevan al ejercito me gustó mucho más.
Sin embargo, a pesar de que por separado he disfrutado ambas historias, en conjunto me ha resultado algo largo y pesado de leer. Quizás porque de primeras me había creado unas expectativas con respecto al libro bastante alejadas de la realidad. Vamos que en mi cabeza había una movida amorosa entre los dos más propia de un romance juvenil que de este tipo de novela. Claro, imaginaros mi desesperación cuando veo que pasan las páginas, que quedan 100 para terminar y que aún no se han encontrado. En fin, que romance hay, o al menos ellos se enamoran, pero de ahí a que tenga peso en la historia: cero patatero.
En fin, a pesar de todo esto, me ha gustado el enfoque de la novela porque es diferente a otras del estilo. Con respecto al ritmo, creo que es bastante lento. No hubiese hecho nada mal agilizar algunas partes para hacer más amena la lectura. Por ejemplo, en los capítulos de Warner algunos de sus pensamientos se hacían muy repetitivos.
A pesar del enfoque original y de los buenos personajes, creo que el hecho de que se hiciese un poco largo y que no cumpliese mis expectativas con respecto a la relación entre ambos ha hecho que tire más hacia una puntuación negativa que positiva.
En el libro se van alternando capítulos cortitos sobre las historias de ambos. En mi caso he disfrutado mucho más con la vida de Marie-Laure que con la de Warner. El hecho de que perdiese la vista supone todo un nuevo reto para ella y es interesante conocer como su padre y ella adaptan su vida a su discapacidad y como es capaz de superar todos los problemas que se le ponen por delante con valentía.
Las partes de Warner, por otro lado me han resultado más pesadas, sobre todo hacia el final cuando están trabajando localizando al enemigo por medio de la radio. Sus inicios y cuando se lo llevan al ejercito me gustó mucho más.
Sin embargo, a pesar de que por separado he disfrutado ambas historias, en conjunto me ha resultado algo largo y pesado de leer. Quizás porque de primeras me había creado unas expectativas con respecto al libro bastante alejadas de la realidad. Vamos que en mi cabeza había una movida amorosa entre los dos más propia de un romance juvenil que de este tipo de novela. Claro, imaginaros mi desesperación cuando veo que pasan las páginas, que quedan 100 para terminar y que aún no se han encontrado. En fin, que romance hay, o al menos ellos se enamoran, pero de ahí a que tenga peso en la historia: cero patatero.
En fin, a pesar de todo esto, me ha gustado el enfoque de la novela porque es diferente a otras del estilo. Con respecto al ritmo, creo que es bastante lento. No hubiese hecho nada mal agilizar algunas partes para hacer más amena la lectura. Por ejemplo, en los capítulos de Warner algunos de sus pensamientos se hacían muy repetitivos.
A pesar del enfoque original y de los buenos personajes, creo que el hecho de que se hiciese un poco largo y que no cumpliese mis expectativas con respecto a la relación entre ambos ha hecho que tire más hacia una puntuación negativa que positiva.
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