[Reseña libro] El día que dejó de nevar en Alaska

Un romance que fundirá hasta el corazón más helado. Un chico con el corazón de hielo. Una chica que huye de sí misma. Dos destinos que se cruzan. Heather cree que solo hay tres cosas que sabe hacer: atraer problemas, salir huyendo y correr. Así es como termina en Alaska, en un pequeño pueblo perdido, trabajando de camarera mientras intenta llevar una vida nueva y tranquila. Su único problema es que uno de los dueños del restaurante parece odiarla y que ella nunca antes ha conocido a nadie que despierte tanto su curiosidad. Nilak es reservado, frío y distante, pero Heather puede ver a través de todas las capas tras las que se esconde y sabe que en ocasiones hay recuerdos que pesan demasiado; como los de sus propios errores, esos que intenta dejar atrás. Pero, a veces, la vida te da una segunda oportunidad. La nieve empieza a derretirse. Y todo encaja.

Título: El día que dejó de nevar en Alaska
Autor: Alice Kellen
País e idioma de origen: España (Español)
Género: Romance
Editorial: Titania
Formato: Tapa blanda
Número de páginas: 352
Fecha de publicación: 2017
ISBN: 9788416327393
Precio: 15.20€

Opinión de Cris

(SIN spoilers)

Después de la saga Deja que ocurra quise leer algo más de la autora y por sinopsis este fue el libro que más que llamó. Quizás la historia sea un poco típica porque al fin y al cabo terminan siendo dos personas que están heridos y esconden algo y terminan enamorándose y ayudándose para seguir adelante. En general me ha gustado, pero no me ha parecido nada especial.

Los sucesos de esta historia ocurren en Alaska, donde Heather termina huyendo para poder estar sola después de una experiencia traumática. Aquí encuentra (muy fácilmente para mi gusto) ayuda por parte de un lugareño que además de darle comida, reparar su casa y sobre todo ofrecerle compañia, le consigue un trabajo para que pueda mantenerse por sí misma. La inhóspita Alaska no da muchas opciones de juego por lo que el día a día de Heather puede resultar un poco aburrido, sobre todo al principio cuando la prota solo se dedica a trabajar y visitar a su amigo, hasta que poco a poco va estableciendo relación con el enigmático Nilak.

La relación entre ambos va muy poco a poco y mejora cuando ambos empiezan a compartir un hobby: las carreras con perros, que permite que pasen más tiempo juntos. La verdad es que esperaba que la historia me emocionase un poco más y no lo ha hecho, aunque es cierto que la autora sabe jugar muy bien con el tira y afloja que tienen los protagonistas. Así que el romance no ha sido un punto a destacar.

Con respecto al trasfondo de la historia de cada uno, creo que a la de Heather le falta bastante fuerza. Creo que lo que le pasó no es suficiente razón como para salir huyendo así de su casa, sobre todo teniendo en cuenta que cuando llega a Alaska demuestra bastante valentía y tiene un carácter fuerte para enfrentarse a las cosas, así que me parece que aquí se contradice un poco su personalidad. La parte de Nalik me la creo un poco más, sobre todo cuando al final se descubre por qué es y se comporta así.

Creo que esta es una de las partes que da más emoción a la historia, ya que la autora sabe mantener muy bien el misterio hasta el final. A lo largo del libro vemos como se combinan los capítulos de la vida de Heather con otros narrados en forma de diario de un personaje que no conocemos y que no sabemos que relación tiene con la historia principal. Yo pensaba que iban a ser los padres de Nilak o algo así, pero no me llegué a esperar ese final.

El resto de los personajes quedan un poco de lado, a excepción del amigo del restaurante de Heather y su prometida, que aunque tienen peso en la historia, son prescindibles. Los personajes la verdad es que en general no me han calado mucho, pero entre ellos destacaría a Heather.

En resumen, una historia rápida de leer, con un trasfondo más profundo en cada uno de los protagonistas que a mi no me ha terminado de cautivar, al igual que el romance entre los protagonistas. Por otro lado tiene su parte de misterio que se mantiene bien hasta el final y está bien escrito.